02/05/2012

 

Como ya dije en mi presentación en este blog también hablaría un poco más aparte de mi afición. Quiero destacar una modalidad muy importante pero que es poco conocida por las personas: La hipoterapia.

La hipoterapia es terapia alternativa para tratar de unos determinantes enfermedades utilizando como herramienta principal el caballo. 

Sin conocer el tema puede parecer que este tratamiento se limita a montar una persona discapacitada encima de un caballo, darle un par de vueltas a la pista y nada más. Me gustaría resaltar que en realidad la hipoterapia es mucho más que todo esto, cada movimiento que da el caballo es muy importante y cada gesto que hace el paciente ha de estar controlado por un especialista, ya que un fallo puede provocar grandes repercusiones en el paciente. 
Son un conjunto de técnicas orientadas hacia el tratamiento te personas con alguna discapacidad física o cognitiva donde el elemento central será el caballo. 
El paciente se sentará en el lomo del caballo y se colocará en diferentes posiciones (y realizará diferentes ejercicios) para poco a poco ir mejorando su equilibrio. El contacto que tendrá el paciente con el caballo le provocara unas sensaciones que influirán positivamente en los ámbitos sociales y sensoriales del paciente. 
La hipoterapia es una terapia que aprovecha los movimientos tridimensionales del caballo para estimular los músculos y las articulaciones del paciente. El objetivo no es que el paciente aprenda a montar, sino que adoptando diferentes posiciones facilitarán la circulación sanguínea contribuyendo a la prevención o tratamiento de enfermedades. 


Objetivos: 

  •  Mejorar la autoestima y la confianza del paciente
  •  Aumentar el vocabulario y mejorar la comunicación verbal mejorar la musculatura, el equilibrio y la coordinación. 
  •  Aprender a respetar y cuidar a los animales (dentro de sus posibilidades)

 

Esta terapia se realiza al aire libre, donde se consigue que el paciente disfrute de su entorno y no se convierta en una terapia divertida. 
La temperatura corporal del caballo normalmente es de 38Cº, lo que provoca que con esta temperatura favorezca el relajamiento de los ligamentos, la musculatura espástica y estimula la sensopercepción táctil. Por otro lado la calor corporal también favorece el área psicoafectiva ya que recuerda a la calor materna. 
Por otro lado, un hecho muy importante, y por el cual está terapia es utilizada con los caballos es por la transmisión de movimientos que nos produce. Un caballo produce 1.25 movimientos por segundos. Es decir, en 30 minutos el paciente podrá llegar a percibir entre unos 1800 y 2250 movimientos. Estos movimientos son muy parecidos al de una persona andando, y que una persona tetrapléjica pueda lograr esta sensación hace que su estado de ánimo mejore muy rápidamente. 
 
Para poder hablar de este tema con mayor profundidad, he ido a hacer varias prácticas a un centro donde realizan esta terapia en Tarragona (APPC, ASSOCIACIÓ DE PARÁLISI CEREBRAL DE TARRAGONA, en la "muntanyeta"). 
Para poder realizar una práctica, necesitaremos un caballo, una persona especialidad (fisioterapeuta), el que guía el caballo y un par de voluntarios. 
Estamos hablando de realizar terapias con un caballo (20min aproximadamente) y para que los pacientes no le cojan miedo tendrán que tener un primer contacto con el animal, cepillándolo, cuidándolo, tocándolo... dentro de sus posibilidades. Para subir al caballo lo tendrán que hacer mediante una grúa y una vez encima del caballo irán realizando diferentes ejercicios (zig-zag, diagonales, encestar a una canasta, diagonales...) y diferentes movimientos para que poco a poco vayan mejorando su equilibrio y coordinación. Es muy importante que el paciente tenga una postura correcta en todo momento para que pueda percibir mejor todos los movimientos. Espero que os haya quedado más clara esta terapia por si alguna vez necesitáis acudir a ella. Creo que uno de los aspectos positivos de este tratamiento es la cara de los pacientes el primer día, el simple hecho de poder acariciar un animal de una dimensión tan grande. A mesura que iban pasando los días, yo observaba como los pacientes iban mejorando poco a poco las dificultades que comportaban su enfermedad, tanto los aspectos físicos como psíquicos. 
La mayoría de las personas tratan a los caballos como animales destinados al ocio, y yo quería demostrar que estos animales son mucho más que esto, resaltando la importancia que pueden llegar a tener a una persona con estas dificultades. Es responsabilidad nuestra descubrir las aplicaciones, tanto médicas como sociales, en un mundo donde la cura de las enfermedades y el respeto por los animales pueden avanzar hacia un objetivo común.